Los senderos de la vida
- samuel gaitan
- 17 abr 2024
- 2 Min. de lectura
En los senderos del mundo, he caminado sin cesar,
descubriendo maravillas que me hacen suspirar.
Desde los picos más altos hasta el fondo del mar,
he explorado cada rincón, sin detenerme a descansar.
En tierras lejanas encontré diamantes brillantes,
centelleando bajo el sol, como estrellas radiantes.
Y en las profundidades de la tierra, entre sus capas,
hallé esmeraldas y jade, como joyas sagradas.
He escalado los Alpes, desafiando la altura,
sintiendo en cada paso la magia de la aventura.
Y en las selvas de jade, entre susurros de vida,
he sentido la grandeza que la naturaleza brinda.
Navegué por el Caribe, en aguas turquesas y cálidas,
y en el Mediterráneo, encontré paz en su brisa.
Pero entre las maravillas que el mundo me ha mostrado,
sigo buscando algo más, algo que aún no he encontrado.
Entre las gemas más raras y los paisajes más bellos,
persiste en mi corazón un anhelo, un destello.
El deseo de encontrar un amor verdadero y eterno,
que me acompañe en mi viaje, como un tesoro tierno.
Así sigo mi camino, con la esperanza en el horizonte,
que algún día, en algún lugar, encontraré lo que anhelo.
Mientras tanto, seguiré explorando, sin pausa ni reposo,
en busca del amor que me espera, en algún ocaso.
En las tierras de ensueño y en mares profundos,
he navegado entre joyas y secretos rotundos.
Diamantes brillantes, esmeraldas de mar,
mi alma aventurera no deja de buscar.
En los picos de los Alpes, entre nieve y sol,
he escalado alturas, sintiendo libertad en el albor.
Y en las selvas de jade, en la tierra de esmeralda,
he encontrado la belleza que el mundo resguarda.
He surcado el Caribe, entre olas de azul intenso,
y en el Mediterráneo, hallé un amor inmenso.
Pero entre tantos tesoros, mi corazón sigue anhelando,
el encuentro con aquel que mi destino está esperando.
Así viajo sin descanso, por la tierra y el mar,
buscando en cada rincón la señal de ese amar.
Que como las gemas más preciosas, en la vastedad se esconde,
aguardando el momento en que nuestros destinos se confonde.




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