La Flor del Infinito
- samuel gaitan
- 1 ene 2025
- 1 Min. de lectura
En un campo de estrellas dormía la flor,
única testigo de su amor.
El guerrero, inmortal, la encontró un día,
la princesa la cuidaba con dulce armonía.
"Esta flor es mi esencia, mi luz y mi ser,"
dijo la princesa, con tímido poder.
"Si la tomas, yo contigo iré,
pero si cae, mi vida se perderá en el ayer."
El guerrero, sabio y lleno de temor,
guardó la flor con celo y ardor.
Cruzaron galaxias, mares de fuego,
conquistaron lo eterno, vencieron el duelo.
Mas un día, la flor comenzó a marchitar,
y el guerrero entendió su verdad.
"Vivirás, aunque yo deba partir,
mi amor inmortal será tu porvenir."
La princesa lloró, su luz brilló más,
y juntos crearon un nuevo umbral.
Una flor infinita, en un jardín de estrellas,
testigo eterno de su amor sin huellas.
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