El Soldado Inmortal y la Reina Inmortal

Verso 1

Nació entre relámpagos, hierro y dolor,

soldado del tiempo, sin miedo al sol.

Cruzó mil batallas, galaxias de fuego,

con el latido eterno que quema el acero.

Pre-coro

Y en cada victoria, su nombre se alzó,

pero en su mirada faltaba el amor.

Coro

Soldado inmortal, reina inmortal,

dos llamas que nunca se pueden apagar.

Cuando se encuentran, el cosmos se inclina,

dos corazones, una sola vida.

Verso 2

Ella es el alba que nunca se va,

reina de mundos, de luna y de mar.

Guarda en su pecho el pulso infinito,

un reino de estrellas que no tiene mito.

Pre-coro

Él oye su voz en el viento solar,

un canto que llama y lo hace volar.

Coro

Soldado inmortal, reina inmortal,

dos llamas que nunca se pueden apagar.

Cuando se encuentran, el cosmos se inclina,

dos corazones, una sola vida.

Puente

Ni el tiempo, ni el frío, ni el gran final,

podrán separar lo que es celestial.

Sus manos se buscan, su luz se alía,

y el universo canta su melodía.

Coro final

Soldado inmortal, reina inmortal,

su amor es un fuego que nadie apagará.

De estrellas y sombras forjan su destino,

eterno el abrazo, eterno el camino.

El Soldado Inmortal y la Reina Inmortal

Verso 1

En campos de batalla sin fin

marchaba un soldado sin edad

con cicatrices que no sanan

y un corazón que no puede olvidar

Llevaba armadura de acero y tiempo

espada forjada en llanto eterno

buscando en cada amanecer

el rostro que perdió en el invierno

Coro

Soldado inmortal, reina inmortal

dos almas perdidas en la eternidad

Se buscan por siglos, se encuentran al final

cuando las estrellas dejen de brillar

Soldado inmortal, reina inmortal

amor que trasciende la mortalidad

Verso 2

En un castillo de nubes grises

reinaba una reina sin corona

sus ojos guardaban mil tormentas

su trono era soledad que perdona

Esperaba al guerrero de sus sueños

el que podría romper la maldición

dos inmortales condenados a amarse

en una eterna separación

Coro

Soldado inmortal, reina inmortal

dos almas perdidas en la eternidad

Se buscan por siglos, se encuentran al final

cuando las estrellas dejen de brillar

Soldado inmortal, reina inmortal

amor que trasciende la mortalidad

Puente

Y cuando la luna se vuelva ceniza

y el sol olvide cómo brillar

cuando los océanos se sequen

y el tiempo se canse de pasar

Allí se encontrarán por fin

en el último rincón del universo

donde el amor vence a la eternidad

y escriben juntos su último verso

Coro Final

Soldado inmortal, reina inmortal

unidos al fin en la eternidad

Ya no se buscan, se han encontrado al final

cuando las estrellas dejaron de brillar

Soldado inmortal, reina inmortal

amor que venció la inmortalidad

Outro

(Suavemente)

En campos que ya no existen

danzan por la eternidad

el soldado y su reina

inmortales en su verdad

(Estrofa 1)

El polvo de cien mundos en su capa,

el eco de mil voces en su alma,

cabalgando en su nave de acero y de lata,

solo escucha una voz que lo llama.

Es el Soldado Inmortal, con su cicatriz,

conquistando el horror para llegar hasta allí.

Su destino no es el trono, ni un botín fatal,

sólo romper la maldición de ser eternal.

(Pre-Coro)

Y el universo gira, mas no puede parar

la promesa que hizo nacer su realidad.

Cada estrella que apaga, cada mundo al pasar,

es un paso más cerca de su eternidad.

(Coro)

¡Oh, Soldado Inmortal! Buscando en la oscuridad

a la Reina que duerme más allá de la realidad.

¡Oh, Reina Inmortal! Rompiendo la eternalidad,

porque su amor es la única verdad.

¡Es la única verdad!

(Estrofa 2)

Ella reina en un castillo de tiempo detenido,

tejiendo el firmamento con hilos de olvido.

Su mirada es un siglo, su suspiro un gemido,

un imperio de silencio, frío y establecido.

Pero en sueños lo ve, cruza el fuego y el hielo,

sintiendo latir un corazón que ya no es de hielo.

Es la Reina Inmortal, la de nombre secreto,

que espera que su soldado cumpla el concerto.

(Pre-Coro)

Y el universo gira, mas no puede parar

la promesa que hizo nacer su realidad.

Cada estrella que apaga, cada mundo al pasar,

es un paso más cerca de su eternidad.

(Coro)

¡Oh, Soldado Inmortal! Buscando en la oscuridad

a la Reina que duerme más allá de la realidad.

¡Oh, Reina Inmortal! Rompiendo la eternalidad,

porque su amor es la única verdad.

¡Es la única verdad!

(Puente/Guitarra Solo)

(Luces estroboscópicas, un riff de guitarra que atraviesa dimensiones)

¡Fuego en la nebulosa! ¡Hielo en el ayer!

¡La batalla final para poder nacer!

No es con armas de guerra, ni con poderío,

es con el grito simple de un "¡encuentro por finío!"

(Coro Final - Más fuerte y potente)

¡Oh, Soldado Inmortal! Rompiendo la oscuridad

con el nombre sagrado de su Reina Inmortal!

¡Oh, Reina Inmortal! Rompiendo la eternalidad,

porque su amor es la única verdad.

¡Es la única verdad!

(Outro - Susurrado y con eco)

(Y al encontrarse al fin, en el centro de la nada...

no hubo poesía, ni grandilocuencia...

sólo el suspiro de dos almas ya gastadas...

que al fin dejan de ser... inmortales...

y se vuelven... canción).

Canción de Amor: "Nuestro Ayer Eterno"

(Imagina una melodía lenta, con una guitarra acústica o un piano, y una voz grave y llena de historia)

(Estrofa 1)

Veo caer las hojas, otra vez, el mismo otoño,

y en el frío de la piedra, siento que el tiempo no es hoy.

Recuerdo rostros que el viento se llevó como un suspiro,

solo tu nombre, Lyra, es un faro en mi interior.

(Estribillo)

Y no somos inmortales por el don o por la herida,

somos eternos porque existe tu latido en mi vida.

Mil reinos pueden alzarse, mil ciudades han de caer,

pero nuestro ayer eterno nunca dejará de ser.

(Estrofa 2)

Desde mi trono de sueños, te veo caminar sin tregua,

eres la roca en el río, la verdad que no se muda.

Cada cicatriz en tu alma es una página que he leído,

en el silencio compartido, nuestro amor ha florecido.

(Estribillo)

Y no somos inmortales por el don o por la herida,

somos eternos porque existe tu latido en mi vida.

Mil reinos pueden alzarse, mil ciudades han de caer,

pero nuestro ayer eterno nunca dejará de ser.

(Puente)

Que el mundo grite "¡Leyenda!", que no entiendan esta paz,

esta guerra que ganamos sin un dios que nos guió.

El amor no es un momento, no es un fuego que se apaga,

es la huella en la memoria que jamás se borrará.

(Final)

Y si mil años más el destino nos condena,

no temeré, mi Reina, no temblará mi fe.

Porque en este mundo infinito, en esta eterna condena,

tu inmortalidad es el único hogar que yo querré.

Nuestro ayer eterno... es el mañana que elegimos al querernos.

🌙 Título Innovador:

“Latidos que no mueren: crónica secreta del Soldado y la Reina”

🕰 Story Time

Cuentan los viejos cronistas que en un reino sin tiempo, un guerrero maldito vagaba entre siglos.

Era el Soldado Inmortal, condenado a luchar en cada guerra, pero incapaz de envejecer.

Su corazón, aunque eterno, latía con una tristeza que ninguna espada podía vencer.

En la cúspide del mismo reino, reinaba la Reina Inmortal, guardiana de los secretos de la luna.

Su corona no era de oro, sino de recuerdos: cada siglo, una historia; cada estrella, una promesa.

Una noche de eclipses y cielos violetas, sus caminos se cruzaron.

No hubo ejército ni decreto que pudiera detener el instante en que sus miradas se encontraron.

El tiempo, ese enemigo invencible, se detuvo.

Ambos sabían que sus almas ya se conocían de otras eras, aunque ninguno se atrevía a decirlo.

Aquel encuentro no prometía paz ni final, pero sí un amor que ni la eternidad podría quebrar.

Él, cansado de batallas.

Ella, cansada de reinar.

Juntos, se convirtieron en la leyenda que el mundo susurra y que los siglos envidian.

🎼 Canción/Poema de Amor

(Verso 1)

Bajo cielos sin fin te encontré,

cuando el tiempo quiso callar.

Mil vidas pasé sin saber

que en tus ojos podía descansar.

(Estribillo)

Eres mi nunca jamás,

mi principio y mi final.

Aunque el sol deje de arder,

nuestros latidos no morirán.

(Verso 2)

Soldado de sombras fui,

hasta que tu luz me halló.

Reina de un reino sin fin,

mi destino a tu voz se rindió.

(Puente)

Si el universo se quiebra,

si las estrellas se van,

seguiré tu rastro eterno,

porque amar es no olvidar.