El Guerrero Mortal y la Princesa del Infinito
- samuel gaitan

- 4 mar
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En un rincón del cosmos, donde el tiempo se quiebra,
nació el Guerrero Mortal, de alma firme y hebra,
con su espada de fuego, su destino trazado,
un eco entre mundos, un grito callado.
La Princesa del Infinito, de luz y de cielo,
tejía con sus manos el multiversal velo,
sus ojos, dos soles, su voz, un suspiro,
regía los planos con dulce respiro.
Partieron un día, cruzando la nada,
la tierra temblaba, la estrella cantaba,
cielos y planetas, de azul y de plata,
en danzas eternas su rumbo se ata.
Atravesaron negros agujeros profundos,
donde el tiempo se pierde y se curvan los mundos,
aullidos oscuros, voraces y fríos,
les dieron su prueba en sombríos vacíos.
Mas hallaron los blancos, de pura energía,
portales de gloria, de paz y armonía,
allí el Guerrero alzó su acero brillante,
y la Princesa danzó en su trance constante.
Tierras doradas les dieron su aliento,
mares de estrellas, un dulce fragmento,
en cada universo, un lazo se unía,
su amor inmortal la ley desafía.
Infinitos viajes, sin fin ni reposo,
un canto multiversal, eterno y grandioso,
él, mortal y fuerte, ella, sin medida,
juntos forjaron la historia de vida.




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