"El Código del Multimillonario: La Brújula de Ladrillos y Sueños"

En el vasto mar de números y cifras,

hay un sendero que lleva a las cimas.

No es solo suerte ni magia efímera,

es la sabiduría de quien gobierna.

Primero aprende a ahorrar, esa es la clave,

como un río que fluye, pero no se evade.

Guarda una parte de lo que ganas siempre,

pues cada centavo es un sueño latente.

Reduce los lujos, controla tus impulsos,

la paciencia será tu mayor impulso.

Un grano de arena construye montañas,

y con disciplina rompes las cadenas.

Luego mira hacia el suelo, donde está la raíz,

en la finca raíz hallarás tu nicho feliz.

Compra terrenos donde otros no ven valor,

porque el tiempo convierte en oro su flor.

Los lotes crecen mientras duermes tranquilo,

tu inversión silente te hace más sencillo.

Casas que alquilas generan flujo constante,

un ingreso pasivo que nunca se agote.

Oficinas donde sueñan otras empresas,

rentas que multiplican sin más prisas.

La diversificación es tu gran escudo,

no pongas todos los huevos en un solo rincón mudo.

Pero cuidado, amigo, no todo es ganancia,

estudia bien antes de dar la confianza.

Ubicación, mercado, tendencias globales,

el conocimiento es tu mejor capital.

Sé dueño de tierras, casas y oficinas,

de activos que trabajan mientras tú caminas.

Deja que el interés compuesto sea tu aliado,

multiplica tu riqueza año tras año.

Y cuando alcances la cima dorada,

recuerda compartir lo que has ganado.

Porque ser multimillonario no es solo tener,

es también saber dar y hacer florecer.

Así que toma este código como bandera,

ahorra, invierte y verás la primavera.

Con ladrillos y sueños construye tu imperio,

y llegarás a ser dueño de tu propio criterio.