"El Alquimista de Ladrillos"

En el crisol del tiempo, las monedas murmuran,

secretos de avaricia que la paciencia cura.

No gastes en fulgores de efímero cristal,

guarda entre sombras verdes el eco del metal.

La tierra es cómplice de sueños en raíces,

lotes desnudos aguardan futuras cicatrices.

Invierte en surcos vacíos, en promesas de cemento,

donde el barro se transforma en dorado sustento.

La casa no es refugio, es fénix en ascenso,

oficinas son venas que bombean consenso.

Compra lo que el olvido subestima y desprecia,

y teje con ladrillos una fortaleza.

Multiplica los ceros con astucia de espía,

el interés compuesto es melodía que guía.

Alquila horizontes, vende pedazos de cielo,

y en cada transacción, siembra un nuevo modelo.

No es suerte, es fórmula: paciencia y calcular,

el riesgo un aliado que aprende a bailar.

De gota en gota, el río se vuelve océano,

y el mendigo de ayer hoy es soberano.

Alquimista de ladrillos, forjas tu destino,

convirtiendo sudor en diamante genuino.

Millones son espejos de un plan bien trazado:

ahorrar es el verso, invertir… el legado.